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TRANSFORMANDO RESIDUOS EN ENERGÍA LIMPIA
El metano, CH4, es la molécula mayoritaria en lo que denominamos gas natural, si bien comúnmente el gas natural que se emplea en las industrias o en las casas es de origen fósil y se encuentra atrapado en bolsas subterráneas, habiéndose producido durante miles de años por la degradación de la materia orgánica.
El biometano, es obtenido de manera natural tras un proceso de digestión anaerobia de manera controlada en un digestor, empleando para ello residuos y subproductos generados en la actualidad, y por lo tanto, renovable. En este proceso de digestión anaerobia intervienen 4 tipos diferentes de bacterias a través de 4 etapas: hidrólisis, acidogénesis, acetogénesis y una última etapa llamada metanogénesis llevada a cabo por un grupo de bacterias denominadas arqueas metanógenas en condiciones anaerobias.
Biometano renovable: Innovación sostenible y cero emisiones
Se trata, por tanto, de una serie de reacciones metabólicas que realizan determinados microorganismos que se dan en la naturaleza, y que Naturmet desarrolla de manera controlada en los digestores biológicos de sus plantas.
Durante este proceso se produce el denominado biogás, una mezcla de biometano y dióxido de carbono, además de moléculas en mucho menor proporción. Posteriormente, el biogás es filtrado en nuestras instalaciones de upgrading, separando el CO2 y el biometano, siendo este último inyectado a la red de gas natural que llega a las casas y las industrias.
Por ser producido a partir de residuos y subproductos agroganaderos generados en la actualidad, el biometano se considera como un gas renovable, con emisiones neutras en carbono o incluso negativas. Esto se debe a que en muchas ocasiones se retira la materia orgánica de balsas, depuradoras o vertederos, evitando así que el proceso natural de degradación de la materia orgánica se produzca de manera no controlada, emitiendo emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.